Cada persona tiene un conjunto de números significativos que le permite descubrir cuál es su destino, su personalidad o su esencia. La numerología abarca el estudio de la relación del alma con los números y, entre otros muchos aspectos, tiene la capacidad para deducir cuál es la misión a la que ha venido, el camino de vida a recorrer.
Utilizando las técnicas de la numerología, podemos hallar ese número especial sumando todos los dígitos de la fecha de nacimiento para luego reducirlo a un solo dígito. De esta forma, y por poner un ejemplo, una persona nacida el 11 de marzo de 1938 tendría que calcular 1+1+3+1+9+3+8 y le daría como resultado 26. Luego, se reduciría sumando 2+6 para obtener el 8 como misión de vida. Sin embargo, a veces se dan casos en los que antes de llegar a un dígito aparece un número maestro, como son los 11, 22, 33 y 44, y con ello toma una mayor relevancia, evidenciado un camino especial con un sentido más profundo.
Un número maestro en la misión de Waite y Smith
Dicen que las casualidades no existen, que “son parte de los hilos que el universo va tejiendo a nuestro alrededor para que el destino se cumpla inexorablemente” (As de Corazones, de Antonia J. Corrales). Y hay casualidades que sorprenden.
Es el caso de los creadores del famosísimo Tarot Rider, creado por el ocultista Arthur Edward Waite y la artista Pamela Colman Smith. Es de sobra conocido que ambos compartieron un trabajo que hoy está presente prácticamente entre todas las personas que amamos el tarot, pero compartieron también una misión de vida, dada ya desde su nacimiento.
Arthur E. Waite nació el 2 de octubre de 1857, una fecha que al sumar todos sus dígitos da como resultado el número maestro 33. Exactamente el mismo que se obtiene al calcular el número del destino de Pamela Colman Smith, nacida el 16 de febrero de 1878.
El 33 es un número maestro y para algunas tradiciones es el número más elevado y poderoso de todos los números maestros, al que se le atribuyen muchas propiedades espirituales y místicas.
De hecho, obtener un 33 como camino de vida no es común. Las personas con este número maestro como destino pueden ser auténticos guías espirituales de la humanidad, que atraen vibraciones cósmicas que inspiran a maestros y guías de los seres humanos. Son personas con ideas e inquietudes artísticas, intelectuales y espirituales, con una gran capacidad para captar lo oculto y lo místico. Desarrollan un amor incondicional a toda la humanidad y elevan la conciencia de los demás.
Por eso, el 33 es considerado ante todo un maestro de amor, pero es también un 6 potenciado, la versión maestra del número 6 que combina en la pauta vibracional general la raíz tanto del 6 (que es armonía, equilibrio, amor, servicio, enseñanza, belleza y verdad) con la influencia incrementada por los dos 3, que enfatiza la autoexpresión. La alta concentración de autoexpresión, ambición, empuje y flujo de poder que se desprenden del doble 3 hacen de él un buen número para revolucionarios y para cualquiera que desafíe conceptos, actitudes, dogmas y valores rígidos.
En 1909, Waite y Colman trabajaron durante seis meses (volvemos a encontrarnos con el 6) en la ilustración de un nuevo mazo de tarot que abordara la visión del ocultista, fuertemente influenciado por el rosacrucismo, la cábala y la Orden Hermética de la Aurora Dorada (Golden Dawn). Pese a que lo más reseñable del Tarot de Waite-Colman suele ser la ilustración de los arcanos menores, con escenas más detallas y fáciles para la interpretación que los del Tarot de Marsella, el mazo que ambos crearon encierra muchos más significados que aglutinan tanto el conocimiento del ocultista como la propia sensibilidad de Pixie, como cariñosamente se le conocía a la pintora, de la que el mismo Waite destacó que era una “artística mística”.
El Tarot Waite-Smith es hoy día un referente, uno de los más usados y uno de los que más inspira la creación de nuevas barajas. ¿Cuántas personas han logrado desarrollar su intuición gracias a la baraja que diseñaron ambos? ¿Cuántas almas se han beneficiado espiritualmente a través de los mensajes que inspiran las imágenes de sus arcanos? Es algo que no podemos saber, pero estamos seguros de que estos dos maestros marcaron un antes y un después en la historia, dos almas que estaban destinadas a encontrarse y cooperar para un mismo fin.
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